Centrífugas

Dentro del equipamiento para laboratorio, las centrífugas cumplen un rol destacado existen diferentes tipos de centrífugas, dependiendo de la técnica de laboratorio a utilizar y de la cantidad de muestras que se tengan que procesar.

Basicamente, podemos enunciar tres tipos de centrífugas para laboratorio: 

Centrífugas de gran tamaño

Centrífugas de mesada

Minicentrífugas o microcentrífugas.

Las centrífugas de gran tamaño tienen dimensiones similares a los lavarropas tradicionales. Se pueden encontrar en el mercado, centrífugas de gran tamaño con alta velocidad y ultacentrífugas. Estás últimas a su vez, pueden ser centrífugas analiticas o centrífugas preparativas.

Las centrífugas de mesada fueron pensadas para laboratorios con problemas de espacio. Generalmente, se usan para la separación de partículas más grandes como células, plasma, etc. y no cuentan con sistema de refrigeración.

Las microcentrífugas o minicentrífugas se usan en el campo de la biología molecular. Son centrífugas que utilizan microtubos de plástico que están preparados para contener volúmenes muy pequeños de muestra. Pueden alcanzar velocidades superiores a 10.000 rpm.